ATENTADO A EL PERIÓDICO EL COLOMBIANO



 La noche del jueves 10 de marzo de 1988 explota la primer bomba que se le atribuye a Pablo Escobar, la victima sería el edificio del Periódico El Colombiano ubicado en la calle Juanambú, en el centro de Medellín.

Dos sujetos ingresan al edificio y dejan una caja y una bolsa de las cuales salia humo. Gabriel Trespalacios, un expolicía que ejercía como vigilante, sin pensarlo las sacó a la calle de a una y alertó a los gritos a los choferes que se encontraban en el parqueadero y a los vendedores ambulantes.

El motivo del atentado pudo ser; atacar a la prensa para acallarla o enrarecer el ambiente electoral, ya que en ese momento su director Juan Gómez Martínez era firme candidato para la alcaldía de Medellín.

Cuatro meses antes del atentado a El Colombiano, mas precisamente el 11 de noviembre de 1987, unos 15 hombres de Escobar intentaron secuestrar a Gómez Martínez, pero él junto con su hijo se defendieron usando armas que tenian en su casa para practicar tiro, uno de los bandidos salió herido y el secuestro terminó frustrado. Ya en 1996 sufre otro atentado con carro bomba en su casa que dejó un saldo de 1 muerto y 45 heridos pero se salvó porque no se encontraba ahi en ese momento.

 On the night of Thursday, March 10, 1988, the first bomb attributed to Pablo Escobar exploded. The victim would be the El Colombiano newspaper building located on Juanambú street, in the center of Medellín.

Two subjects enter the building and leave a box and a bag from which smoke came out. Gabriel Trespalacios, a former policeman who worked as a watchman, without thinking took them out into the street one by one and alerted the drivers who were in the parking lot and the street vendors with shouts.

The reason for the attack could be; attack the press to silence it or thin the electoral environment, since at that time its director Juan Gómez Martínez was a strong candidate for mayor of Medellín.

Four months before the attack on El Colombiano, more precisely on November 11, 1987, some 15 men from Escobar tried to kidnap Gómez Martínez, but he and his son defended themselves using weapons they had at home to practice shooting, one of the bandits were wounded and the kidnapping was frustrated. In 1996 he suffered another car bomb attack on his house that left 1 dead and 45 injured, but he was saved because he was not there at the time.

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